No tenemos nada. Una calle desierta. Nada. Una chica desnuda sobre la cama. Nada. Monedas oxidadas en los bolsillos. Nada. Toda la vida por delante. Nada. El corazón de un pájaro. Nada. Las manos de un alfarero. Nada. La melodía de una vieja canción. Nada. Una noche y un cuchillo. Nada. La sed y el agua. Nada. Fotografía: María AizpuruTexto: Juan Bello
2 comentarios:
pues eso ya es algo...
tenemos el dolor en los ojos.
como cuando uno mira mucho la pantalla o el desierto y no pasa nada de nada de nada.
Publicar un comentario