Bellas y Malditos

para M

Vimos en el sol ángeles y olas de mar. Bailaban como peonzas las manos en el agua. Brillantes noches de dedos ensortijados. Piel arrodillada por el frío del amanecer. La luz más concisa. Saltaban sobre los charcos las niñas inocentes. Las ventanas caían a cada lado de la calle. Vimos en la luna una paloma de plata. Aceras que doblaban el horizonte. Huellas que destrozaban todo al pasar. Temblaban las farolas en el fondo del cielo. El mar devolvía las estrellas a la orilla.


Fotografía y texto: Juan Bello