1.8.11

LA PROFUNDIDAD Y LA CEGUERA



Rompo los brazos del agua.
Hago un esfuerzo. Contengo la respiración
y así encierro el labio. La mano
es una piedra.

Te golpeo y tú me miras. No
quería llegar a esto.
Un hueso partido justo como la mañana.

Bueno, no todo es tan sencillo.
Pero sé exactamente de dónde vengo.
Y sé exactamente a dónde voy.

Texto: Juan Bello // Imagen: Sonia Marpez

5 comentarios:

Nacho López Murria dijo...

dejad de hacer cositas bonitas que me gustan tanto!

Dara dijo...

¿y qué hay del entremedias?





pd: sonrisa
y galletas
de postre.

Clá! dijo...

que bonito!

Jesus Aguilera dijo...

qué qué qué qué pasada de blog!!
me ha encantado.

te sigo ahora mismo.
pasa por mi blog si quieres, acabo de empezar (por segunda vez, jajaja)

xx.

RENATO VIDAL S. dijo...

realmente hermoso, sin palabras, un abrazo