18.7.10

Entras en un cuarto lleno de gente y alguien dice la noche es un corazón carcomido por la polilla. Las cosas se mueven demasiado lentas pero desaparecen demasiado rápido. La chica de ojos verdes mira retorcerse las figuras en los cristales rotos de la luz. Ahora estás entre los codos de la gente pero querrías estar en un desierto. Dicen que en los desiertos la distancia tiene el tamaño de una huella.

Texto: Juan Bello
Fotografía: Sonia Marpez

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