1.3.10


La mañana enfermiza de lluvia, las calles alargadas ante los pies como sortijas de oro y plata, niños corriendo con el diablo dentro, taxis que arañan la mirada mientras tú te quedas dormida después de la noche enjoyada, baldosas abiertas como la herida de un boxeador, a veces hay que ser un caballero para ganarse una limosna, ya no recuerdas quien disparaba a la luna mientras te ofrecían otro baile, es sólo rock'n'roll pero me gusta decían los Stones, y la noche se amontonaba en la esquina más oscura, tras la falda más corta, como el amanecer improvisado del jazz, las luces fueron cayendo en el embudo del cielo, los gatos callejeros huían de la lluvia, pero llegó el día con sus calles febriles, y todas las rosas están pisoteadas, los autobuses rodean la ciudad, en la mañana enfermiza de lluvia mientras tú te quedas dormida, y el sueño se clava en la espalda como agujas de coser.
Imagen : María Simó
Texto: Juan Bello

1 comentario:

Desastre Animal dijo...

bailando bajo la mirada de la Luna...